domingo, 5 de diciembre de 2010

De Desayunos



Es un pesar pensar en que debo levantarme, sonreír al encontrarles y disimular los suspiros.
Es un pesar, que cargo en el alma, aquella fragancia robada, que ahora solo apesta a marchito.
Es un pesar vivir la vida con frío, vagar siempre hacia delante pero con la mirada en las espaldas.
Es incoherente sentirse libre cuando los pies no se mueven entre la maleza.
Es irreverente leer estas lineas sin lógica, fundamentos insulsos y argumentos inexistentes, solo son la salida de los sollozos indulgentes a diciembre....

1 comentario:

Malimal dijo...

Diciembre siempre tan hermoso y frio pero melancólico